Author: trinityweb

Advent

Consideraciones para el tiempo de Adviento (Parte II)

María | Gracias sean dadas a Dios por fijar sus ojos en aquella virtuosa mujer, quien abrazó al niño en su vientre y lo condujo con amor, dedicación y esperanza. Por su linaje vino la salvación al mundo, convirtiéndose de esta manera en ejemplo a seguir para miles de generaciones; no sólo por ser portadora de buenas noticias en el fruto de su interior, sino por sus acciones y fe en Dios, las cuales fueron magnificadas por el bendito Padre del cielo.

Advent

Some Advent Considerations (Part II)

Mary | Thanks be to God for fixing their eyes on that virtuous woman, who embraced the child in her womb and led him with love, dedication, and hope. Through her lineage, salvation came to the world, thus becoming an example to follow for thousands of generations; not only for being the bearer of good news in the fruit within her, but for her actions and faith in God which were magnified by the gracious Father in heaven.

Some Advent Considerations (Part I)

In the beginning was the Word, who was not only with God, but was God; an eternal mystery that tells us about the most complete and beautiful relationship of all, love.

Image Silent Night / Advent

¿Noche de Paz?

Uno de los temas que más ha ocupado las agendas de diálogo político y filosófico, es el de la paz. Durante muchos años, el ser humano ha intentado definirla, pero sobre todo, traerla a la práctica. Estos son en primera instancia muy buenos intentos que de alguna manera han logrado que los hombres y mujeres procuremos caminar en vía contraria a la violencia.

Image Silent Night / Advent

Silent Night / Noche de Paz

As we are getting into the Advent season, we can take this opportunity to reflect on the meanings of a God who decides to become as a human being and embody the Word (John 1). Perhaps, we can read that Word incarnate through the life that was lived by Jesus, the carpenter of Galilee.

El nombre de Jesús no es un ‘talismán’

Usar la frase “en el nombre de Jesús”, se ha convertido en una muletilla evangélica que no puede ignorarse en ninguna oración, declaración, decreto, predicación, evento, sermón, etc. Durante muchos años, se ha creído que esta frase tiene cierta carga mística o poderosa en el mundo espiritual, y su desuso puede provocar que las oraciones no sean efectivas, o sencillamente ignoradas.